La visibilidad de las mujeres artistas ha crecido notablemente en el siglo XXI: hoy en día, los museos organizan retrospectivas para destacar a pintoras y recuperar obras que habían quedado en el olvido. Pero no siempre fue así. Por eso, resulta especialmente sorprendente que en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, la mecenas estadounidense Peggy Guggenheim se atreviera a organizar una muestra exclusivamente femenina. Esta exposición, titulada ‘Exhibition by 31 Women’, se llevó a cabo en su galería neoyorquina Art of This Century. Hoy, la Fundación Mapfre revive aquella iniciativa histórica presentando una selección de 40 obras cedidas por ‘The 31 Women Collection’.
Esta muestra es la misma que orquestó la célebre coleccionista de arte Peggy Guggenheim en su galería neoyorkina Art of This Century en 1943. Esta fue una de las primeras muestras en Estados Unidos en la que se exponía íntegramente obra realizada por mujeres. Ahora, la Fundación Mapfre reúne esta misma exposición con nombres tan importantes como Frida Kahlo, Leonora Carrington, Dorothea Tanning, Milena Pavlovic-Barilli o Kay Sage.
La mayoría de las artistas participantes, originarias de Europa y Estados Unidos, estaban asociadas al surrealismo o a la abstracción, y entre las 31 seleccionadas había tanto figuras consolidadas como nuevas promesas. Georgia O’Keeffe fue la única en rechazar la invitación, ya que consideraba que su identidad como creadora no dependía de su género y se veía a sí misma simplemente como artista. Sophie Taeuber-Arp expresó una postura similar, pero finalmente accedió a participar en la muestra debido a su amistad con Peggy Guggenheim.
Una visión imprescindible
Más allá de las obras de las propias artistas, fotografías, publicaciones y otras piezas contextualizan y completan la aproximación a la escena artística norteamericana ligada a las mujeres durante aquel período y el trabajo realizado por Peggy Guggenheim en su galería neoyorquina de la calle 57 Oeste. Así, se destaca las redes de apoyo, solidaridad y camaradería que estas artistas construyeron entre sí. A través del surrealismo y la abstracción, redefinieron y desafiaron las bases patriarcales de estos movimientos para reafirmar su autonomía artística y personal.
El repaso a la vida de estas artistas es fundamental, ya que su biografía marca y define mucho su obra. El uso del componente autobiográfico, el disfraz, la performance y el autorretrato permitió a estas artistas crear identidades que desafiaban los roles de género preestablecidos, ofreciendo una salida a las limitaciones impuestas. Ejemplo de esta ruptura es Mujer con armadura de Leonor Fini, donde el personaje se envuelve en una coraza, simbolizando fortaleza y autonomía.
En 1919, Sigmund Freud introduce el término unheimlich, que en español suele traducirse como “lo siniestro” o “lo ominoso” y en francés como “inquietante extrañeza”. Esta categoría estética explora lo familiar que, sin embargo, causa inquietud o desagrado. Se sitúa en el límite entre lo atractivo y lo perturbador, lo que le confiere una cualidad ambivalente: algo cercano pero cargado de amenaza. Este concepto fue acogido por los artistas surrealistas, quienes lo emplearon para expresar visiones de lo extraño y lo reprimido en sus obras, uniendo así belleza y misterio. Sin título (Autorretrato) de Dorothea Tanning, en el que la artista proyecta una versión inquietante de sí misma, como forma de rechazo a los estereotipos, sería un gran ejemplo.
¿Quién fue Peggy Guggenheim?
Peggy Guggenheim fue una importante coleccionista de arte y mecenas estadounidense, famosa por su apoyo al arte de vanguardia europeo y estadounidense. Proveniente de una familia acaudalada de Nueva York, era sobrina de Solomon R. Guggenheim el magnate y coleccionista que da nombre a los famosos museos como el de Bilbao. Inició su carrera artística en Europa, donde se relacionó con influyentes artistas del surrealismo y el arte moderno. En 1942, abrió en Nueva York la galería Art of This Century, en la que promovió a artistas como Jackson Pollock y Mark Rothko.

Tras la guerra, Peggy se mudó a Venecia y estableció un museo en el Palazzo Venier dei Leoni, exhibiendo su colección de arte moderno que incluye obras de Picasso, Dalí y Pollock. Su legado sigue vivo en la Fundación Peggy Guggenheim, uno de los museos de arte moderno más destacados del mundo, ubicado en Venecia.
Pero, sin duda, lo más destacable de esta notable coleccionista, es su apoyo al arte en general, pero, al femenino en particular para visibilizar a grandes artistas y despojar a lo femenino del mero papel de musa. Algo que ahora la nueva muestra de la Fundación Mapfre quiere recordar.