Conocemos de sobra la cocina italiana, francesa o mexicana, pero ¿qué pasa con Polonia? Es una gastronomía muy rica y tradicional con muchos platos de cuchara perfectos para estos meses fríos pero que muchos no identifican. Por ello, La Polonesa, el primer restaurante de cocina polaca tradicional de España es ya una visita obligatoria. Un local que atesora las recetas de las madres, suegras, abuelas y bisabuelas y que, ahora, te descubrimos.
Entre tapizados, muebles que son reliquias familiares y cuadros hogareños se desliza el aroma de los típicos pierogi o el queso ahumado. Desde que abrió hace más de una década ha logrado fascinar a todo aquel que lo visita con un ambiente que mezcla la nostalgia de los salones polacos con el calor de un hogar. Y cómo no, con sus sabrosísimos y contundentes platos que reflejan la fortaleza del matriarcado polaco.

La Polonesa refleja la calidez y tradición polaca
La decoración de La Polonesa refleja la calidez y tradición polaca. Paredes color burdeos, un piano antiguo y manteles con bordados típicos transportan a los comensales a un salón familiar en el corazón de Varsovia. Este ambiente granny chic se complementa con una tienda dentro del restaurante donde se pueden comprar productos polacos, desde quesos y embutidos hasta confituras y especias
Viaje gastro a Polonia
La carta de La Polonesa está diseñada para transportar a sus comensales directamente a Polonia con elaboraciones siguiendo recetas tradicionales y utilizando ingredientes clave importados de este país. Uno de los entrantes más emblemáticos es el arenque en varias preparaciones, como con pepinillo, cebolla y una base de manteca, que aporta una textura suave y un sabor profundo, con un equilibrio perfecto entre lo salado y lo ácido.

Los pierogi y el barszcz son los platos más típicos
Entre sus estrellas se encuentran los pierogi, empanadillas rellenas que se sirven hervidas o fritas, con opciones como queso y patata, carne o champiñones con col. Otro imprescindible es el barszcz, una sopa de remolacha con raviolis que resulta sumamente reconfortante frente al frío. El zurek, una sopa con tocino y huevo servida dentro de una hogaza de pan, es también un must. Además, el menú incluye especialidades como kielbasa, salchicha ahumada, acompañada de encurtidos y mostaza.
La cocina polaca, famosa por sus sabores contundentes y carnaza, ofrece también muchas opciones para vegetarianos. Los pierogi de queso y patata o el bigos vegetariano, un guiso de col con champiñones, son algunos ejemplos de cómo La Polonesa adapta su carta para satisfacer diversos gustos. Los postres tampoco se quedan atrás. El sernik, tarta de queso polaca, y las compotas de frutas son un cierre perfecto para la experiencia.

La Polonesa ofrece cervezas polacas como Debowe
Una comida polaca no estaría completa sin una auténtica cerveza de la región. En La Polonesa puedes probar variedades como Żywiec o Dębowe, cervezas robustas que complementan los sabores intensos de los platos. Además, para los más atrevidos, el restaurante ofrece licores típicos como el krupnik, un licor de miel especiado que es un símbolo de hospitalidad en Polonia.
La Polonesa no solo es un restaurante, sino también un punto de encuentro para la comunidad polaca en Madrid. El local organiza eventos culturales, especialmente durante las festividades tradicionales como la Navidad, con platos típicos de estas celebraciones. Este enfoque convierte al restaurante en un lugar donde la gastronomía y la cultura se unen y que te abre las puertas para que conozcas esta cultura tan desconocida.