Si la pizza napolitana ha conquistado paladares por su base esponjosa y bordes inflados, la pizza romana, con su textura crujiente, empieza a ganar terreno entre los amantes de este icónico plato. En Piotta Romana, el maestro pizzero Massimiliano Saieva ha traído a Madrid un pedacito de Roma con una propuesta que celebra las técnicas tradicionales y los ingredientes frescos, combinados con un enfoque innovador. Desde la clásica Regina hasta la creativa Montesacro con queso provolone ahumada y speck, cada bocado es una explosión de sabor.
Massimiliano Saieva, fundador de Piotta Romana, no es un pizzero cualquiera. Miembro del prestigioso World Pizza Champions Team y con un Guinness World Record a sus espaldas, Saieva ha dedicado su carrera a perfeccionar el arte de la pizza romana. Con una trayectoria que lo llevó a Estados Unidos y que ahora lo trae a Madrid, su misión es compartir este estilo de pizza único y, al mismo tiempo, formar a nuevos talentos a través de su Academia de Pizza Romana, ubicada en el mismo local.
La carta de Piotta Romana presenta una selección de pizzas cuidadosamente elaboradas, con fermentaciones de entre 48 y 72 horas que garantizan una textura ligera y crujiente. Entre las opciones más destacadas está la Pizza Piotta, con una base de salsa de tomate napolitana, mozzarella Fior di Latte, salame picante calabrés, miel al peperoncino y ralladura de grana padano. Para los amantes de la trufa, la Pizza Colosseo es una delicia que combina crema de trufa, stracciatella de la Puglia y setas porcini.
Focaccias como nunca probaste
Además de pizzas, Piotta Romana ofrece focaccias como la Ariccia, con porchetta romana y rúcula. Otra estrella del menú es la Ci´Tua, con pesto de pistacho siciliano, mortadela al pistacho y un corazón de burrata de la Puglia, decorada con pistachos troceados para un toque final de textura y sabor. Cada pieza se elabora con una masa esponjosa y aireada, horneada a la perfección para conseguir un equilibrio ideal entre suavidad y un ligero toque crujiente en el exterior.
Los postres de Piotta Romana no se quedan atrás en creatividad y sabor. La estrella indiscutible es su pizza dulce, una base fina y crujiente cubierta con una generosa capa de crema de pistacho, perfecta para los amantes de este icónico fruto seco. También destaca el tiramisú, elaborado al estilo tradicional italiano con mascarpone fresco y café de alta calidad, y la panna cotta, que se sirve con una cobertura de frutas del bosque para añadir un toque refrescante.
A todos nos gusta la pizza, pero, para innovar nada como dejarte conquistar por el estilo romano. Y en eso, Piotta Romana son expertos. Así que márcate este local como una parada obligatoria estas fiestas y buon appetito.