El café, una de las bebidas más populares en el mundo, no solo es conocido por su capacidad para mantenernos despiertos, sino también por sus múltiples beneficios para la salud. Aunque hay quienes dicen que puede ser peligroso, debido a los altos niveles de cafeína que aporta al organismo. El debate está servido. Pero, entonces, ¿es bueno o malo ese café de por la mañana o el que nos tomamos como break en el trabajo? Analizamos hasta qué punto esa taza es buena o mala para nuestra salud. Spoiler: puedes leer este artículo con una buena taza de ese oro negro.
No vamos a demorar más decirte que esa taza que tomas podría estar beneficiando a tu salud. Los estudios recientes sobre los efectos del café y su componente principal, la cafeína, ofrecen resultados alentadores. Su consumo se ha asociado, como evidencian muchas investigaciones, con una disminución del riesgo de diversas enfermedades, como la enfermedad de Parkinson, enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, cálculos biliares, depresión, suicidio, cirrosis, cáncer de hígado, melanoma y cáncer de próstata.
Aliado de la longevidad
Un estudio realizado por la Universidad de Oxford investigó la relación entre el consumo diario de café y la salud cardiovascular, analizando datos de cerca de 500.000 personas sin antecedentes de enfermedades cardíacas. Los hallazgos revelaron que beber entre 0.5 y 3 tazas de café al día podía disminuir el riesgo de sufrir un ataque al corazón en un 21%. Otro de los numerosos beneficios del café para la salud es su contribución a la prevención de la diabetes de tipo 2 y a la reducción del riesgo de padecerla, ya que la cafeína disminuye la sensibilidad a la insulina y afecta a la tolerancia a la glucosa.
Además, el café puede contribuir a mantener un equilibrio mental. Este estimulante regula nuestro estrés al bloquear los receptores de dopamina, un neurotransmisor vinculado con la ansiedad, como defiende este estudio. Cuando la dopamina está desequilibrada, aumenta el riesgo de desarrollar un estado depresivo. Al ser parcialmente bloqueada por el café, se reducen las probabilidades de experimentar depresión. Asimismo, varios estudios parecen demostrar que el consumo regular de café reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
Pero lo más interesante del café son todos los antioxidantes que contiene. Sus principales componentes son sus antioxidantes polifenólicos, del cual el ácido clorogénico es el más importante. No sorprende, por tanto, que este estudio del Baker Heart & Diabetes Research Institute en Melbourne dictamine que aumenta la longevidad.
Ni embarazadas ni insomnes
Pero no es oro todo lo que reduce. Y como todo, el café también tiene su cara B. El efecto negativo más común asociado con el café con cafeína es la alteración del sueño. En el cerebro, la cafeína se une al mismo receptor que el neurotransmisor adenosina, que actúa como un sedante natural.
La forma en que se prepara el café también es crucial. Métodos que no utilizan un filtro de papel, como la prensa francesa, el café hervido noruego, el espresso o el café turco, generan compuestos aceitosos llamados diterpenos, que pueden elevar los niveles de colesterol LDL, perjudicial para las arterias. En cambio, estos compuestos son casi inexistentes en el café filtrado o en el café instantáneo.
Asimismo, las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado con su consumo de café. La cafeína puede cruzar la placenta y afectar al feto, aumentando el riesgo de aborto espontáneo, bajo peso al nacer y parto prematuro. Durante el embarazo, el cuerpo metaboliza la cafeína de manera diferente, por lo que se recomienda a las mujeres embarazadas o lactantes abstenerse completamente o limitar su ingesta a menos de 200 miligramos al día, lo que equivale a aproximadamente dos tazas de café estándar en EEUU.
¿Cuál es la cantidad recomendada?
Mientras que algunas personas pueden comenzar a sentir los efectos del café después de dos tazas, otras pueden necesitar hasta cinco para experimentar un aumento en su energía. Entonces, ¿cuántas tazas de café al día son realmente saludables? La respuesta varía según cada individuo, pero investigaciones previas indican que consumir más de tres tazas diarias no ofrece beneficios adicionales para la salud. Sin embargo, es relevante señalar que no se observaron efectos negativos en la salud cardiovascular en aquellos que consumían grandes cantidades de café.
Si tomas tres tazas de café al día, te encuentras en el grupo de bebedores moderados, quienes, según los estudios, han experimentado efectos positivos en relación con las enfermedades cardiovasculares. Curiosamente, estos beneficios no parecen depender únicamente de la cafeína, ya que el café descafeinado también mostró efectos favorables. Además, se ha encontrado que el café molido ofrece mejores resultados que el café instantáneo en términos de salud. En definitiva, no te cortes a la hora de disfrutar de tu café.