Ni Xia Lian, deportista china de 61 años, representante de Luxemburgo en los Juegos Olímpicos de París 2024, dejó a todos sin palabras, tanto por su destreza como por su edad. La jugadora de tenis de mesa posee el récord de ser la persona más longeva en ganar un partido de tenis de mesa en unos Juegos Olímpicos, tras una exitosa carrera de 40 años. Esta bicampeona del mundo en 1983 nos hace plantearnos si esta práctica deportiva tiene algo que ver. Spoiler: estudios recientes han revelado que jugar al tenis puede aumentar la esperanza de vida en aproximadamente 10 años.
El tenis es el segundo deporte más seguido en España y cada vez más gente se maravilla con un deporte que existe desde el siglo XI. Pero, además de su popularidad, es un ejercicio integral combina ejercicio aeróbico y anaeróbico. Durante un partido, los jugadores alternan entre momentos de alta intensidad, como los sprints y los golpes potentes, y períodos de recuperación activa. Este tipo de ejercicio intermitente mejora la capacidad cardiovascular, fortaleciendo el corazón y los pulmones. Además, al involucrar una amplia gama de movimientos, desde el cambio de dirección hasta los saltos, el tenis contribuye al desarrollo de la fuerza muscular, la flexibilidad y la coordinación.
Varios estudios demuestran que jugar al tenis aporta una serie de beneficios para la salud física, como reducir la presión arterial, mejorar la frecuencia cardiaca en reposo y aumentar los perfiles lipídicos saludables para mejorar los niveles de colesterol. También juega un papel crucial en la prevención de diversas enfermedades crónicas. La práctica regular de este deporte se asocia con un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. Al mejorar la circulación y fortalecer el sistema inmunológico, los jugadores pueden disfrutar de una vida más saludable y activa durante más años.
Beneficios para la salud mental
Pero no solo contribuye a un buen estado físico. El tenis favorece la salud mental. Los movimientos asociados a este juego contribuyen a mejorar la neuroplasticidad y previene el deterioro cognitivo relacionado con el envejecimiento. También, hay investigaciones que defienden que los tenistas tienen niveles más bajos de estrés, depresión y ansiedad.
Lo mejor del tenis es su adaptabilidad que se puede jugar a cualquier edad y nivel de habilidad. Desde los jóvenes que recién comienzan hasta los adultos mayores que buscan mantener su vitalidad, el tenis ofrece una opción accesible y adaptable. Las modalidades como el tenis en silla de ruedas o los partidos de dobles permiten que más personas disfruten de sus beneficios, sin importar sus limitaciones físicas. Ahora la cosa es: ¿Cuándo empiezas a darle a la raqueta?