Entre las pasarelas de sofisticación y buen gusto del barrio de Salamanca, encontramos un rincón que conecta a los comensales con la esencia de Roma. SottoSopra —o «patas arriba» para los que no dominan la lengua de Dante—, es una parada obligatoria para los paladares más exigentes. Un local con un ambiente acogedor y familiar, regentado por dos hermanas, Katiuscia y Romina Fedeli, con una larga tradición gastronómica en su familia. Y que nada más cruzar sus puertas, solo te sale decir: «Mamma, mia!«.
La historia de SottoSopra se remonta setenta años atrás, cuando Romeo Fedeli abrió las puertas del restaurante original en la Ciudad Eterna. Hoy, sus nietas Katiusca y Romina Fedeli han decidido continuar el legado familiar, trayendo su apasionada visión de la gastronomía italiana a Madrid. Porque, admitámoslo, ya era hora de que alguien lo hiciera bien. «Sus orígenes se encuentran en las frías noches de Piazza Navona donde sus padres vendían paquetes de cacahuetes, bebidas y sorbetes. Ahí se forjaron con sacrificio y coraje», comenta Errieth Lazo, directora de Roka Hispánica.

Con la ayuda de Alejandra Pombo, una de las diseñadoras más destacadas del panorama actual, han transformado este local, situado en el exclusivo Callejón de Puigcerdá, en el escenario perfecto de una película romántica ambientada en la Toscana. SottoSopra recibe a sus visitantes con una encantadora terraza que invita a disfrutar del ambiente madrileño al más puro estilo italiano. Una vez dentro, cada una de sus plantas te sorprenderá con una decoración diferente pero perfectamente conectada. «Con ambientes acogedores y cálidos, propios de la hospitalidad de su familia, las dos hermanas responsables quieren que todo el mundo se sienta como en casa», apunta Lazo.
La gastronomía de la dolce vita
La «cucina» situada en la entreplanta permite a los comensales ser testigos de la preparación artesanal de los platos, añadiendo ese toque de familiaridad que a veces olvidamos que existe. «Nuestro Capellacio de espuma de Cacio e Pepe con salsa carbonara es uno de los platos estrellas y el primero en el que pensamos que no podía faltar en nuestra carta. Surgió en una reunión familiar y desde entonces ya es parte de la familia», recomienda Lazo.
La Mezze Maniche all’Amatriciana, elaborada con tomate, guanciale y pecorino, es un guiño a la receta original que rara vez se encuentra fuera de Italia. Tampoco faltan los clásicos como sus Spaghetti alla Carbonara, el Risotto Cacio e Pepe y una Lasagna Crujiente de Carne que redefine el concepto de comida italiana, todos ellos preparados con pasta fresca hecha en casa. «Aquí se siguen las recetas de su infancia y también le han dado algún toque moderno en alguna presentación de algún plato sin salirnos de nuestra línea sencilla», asegura Lazo.

La experiencia italiana no estaría completa sin los postres. El clásico Tiramisú comparte protagonismo con Cannoli rellenos de crema de queso dulce y una Rosetta rellena de Nutella que te hará cuestionar tus decisiones dietéticas. «Nuestro fuerte es que trabajamos con productos de KM0 y absolutamente todas nuestras recetas se preparan como en casa», indica Lazo.
SottoSopra es más que un restaurante, es la materialización de una visión familiar que busca compartir con Madrid la esencia de la gastronomía romana. Un lugar capaz de levantar el animo de cualquiera, no solo por su comida sino por su trato cercano y ese aroma que nos hace gritar: «Buon appetito».