Las relaciones de amistad llevan siendo objeto de estudio en psicología desde hace décadas. No es para menos: ¿por qué nos hacemos amigos de unas personas y no de otras? ¿Por qué, de pronto, rompemos lazos? Ya en su artículo The acquaintance process, Newcomb demostró algo bastante lógico: solemos entablar amistad con quienes comparten nuestros valores, actitudes e intereses. Porque, seamos honestos, si tu plan perfecto es levantarte el domingo a las seis de la mañana para salir a correr, difícilmente vas a congeniar con quien vive para la fiesta del sábado por la noche. Pero, esta nueva exposición de Madrid, ‘Why can’t be friends?’ pretende hacernos cuestionar esto tan básico.
Además, de los factores de gustos y valores comunes, la proximidad física también juega un factor clave. A mediados de la década pasada, Festinger consiguió demostrar que, dentro de una residencia de estudiantes, es más probables que te hagas amigo de la persona que se encuentra al lado de tu habitación que de la que se encuentra dos habitaciones más allá. Tiene sentido, nos hacemos amigos de las personas que están cerca nuestro y con las que compartimos gustos y valores, y además esto se retroalimenta, las personas con las que compartimos nuestro entorno es más probable que tengan ideas afines a nosotros.
Aprendiendo del otro
Pero, ¿y si no fuera así? Esa es la pregunta que lanza la exposición de Nicola Zonno, ilustrador italiano afincado en Madrid. Su obra nos invita a concebir la amistad no como una elección basada en criterios fijos, sino como algo más genuino. Una conexión que brota de forma espontánea y se desarrolla a su aire, sin tener que ajustarse a nuestros prejuicios. En un mundo cada vez más polarizado, la exposición de Nicola Zonno desafía las nociones preestablecidas sobre cómo y por qué nos conectamos con los demás.
Lejos de los patrones de selección convencionales, Zonno propone una visión de la amistad más libre y abierta, donde no importa la proximidad geográfica, las creencias o los intereses. Según Zonno, la verdadera esencia de la amistad radica en la conexión auténtica, esa que trasciende las etiquetas sociales y se forma de manera fluida, casi orgánica.
Zonno destaca las contradicciones y las diferencias
En su obra, el ilustrador italiano no solo juega con la idea de la amistad como un hecho espontáneo, sino que también destaca la importancia de las contradicciones y las diferencias. En lugar de buscar la uniformidad, Zonno invita a sus visitantes a ver la amistad como un terreno fértil para el crecimiento mutuo a partir de lo inesperado. Es una exploración de la diversidad y de cómo la auténtica relación humana no depende de lo que creemos tener en común, sino de lo que podemos aprender y aceptar del otro, aún en nuestras discrepancias.
Este planteamiento, que a primera vista puede parecer utópico, tiene sus raíces en un planteamiento filosófico más profundo, que cuestiona los límites que nos imponemos para formar lazos genuinos. Y en este sentido, la muestra es más que una simple exhibición de arte; es un espacio de reflexión que invita a cada visitante a reconsiderar sus propias creencias sobre la amistad, el rechazo y la aceptación.
Podréis visitar esta colección de manera gratuita durante todo enero en el Centro Cultural Julio Cortázar, en Moncloa-Aravaca. Así que, tanto si creéis que la diversidad y la contradicción dan forma a la mejor de las amistades como si como si buscáis algo que desafié vuestras expectativas convencionales, Nicola Zonno os hará preguntar: ¿por qué no podemos ser amigos?