Restaurantes chinos o japoneses hay por doquier. A Occidente le maravilla los contrastes agridulces de la cocina oriental y ese picor tan característico que difiere bastante de otras gastronomías como la mexicana. Pero restaurantes que engloben varias áreas del continente y que, además, elaboren cuidadas y sofisticadas recetas dignas de estrella Michelín, muy pocos. Por eso, encontrarse locales como Mitiko es siempre una suerte.
Dirigido por la visionaria Lulú Zheng, este encantador rincón cerca de Cuzco ha conseguido capturar la esencia del este asiático. Cruzando el umbral de Mitiko nos transportamos de inmediato con la quintaesencia del Japón más auténtico. Techos adornados con las sofisticadas wasagas narran historias de samuráis entre flores de cerezo.

La siguiente parada del viaje es China donde las paredes, cubiertas de tejas blancas que juegan con la luz de manera coqueta, junto a un jardín vertical gobernado por dos grullas enormes, recuerdan al gigante asiático.
Pero la intriga no termina aquí. Un pasillo nos lleva al gran final: el salón que rinde homenaje a Tailandia. Grandes lámparas imitan las vaporeras de bambú y varios detalles florales que nos hacen sentir en un jardín secreto. Aquí encontraremos dos barras: una para los amantes del cóctel y otra para los devotos del sushi. Elegancia, sencillez y un toque de misterio.
Asia en cada bocado
Ambientación aparte, la verdadera razón de este viaje es su propuesta gastronómica. Cada receta es una verdadera propuesta de sabor. Desde el arroz frito cantonés hasta el pato al estilo pekinés que sabe ganarse el corazón —y el paladar— de sus comensales, los platos de Lulú Zheng muestran la excelencia y la pasión de su equipo por la cocina.

Sus piezas de shushi te demostrarán que no habías probado la auténtica elaboración nipona hasta el momento. Se nota desde el primer bocado la calidad de la materia prima con los que se elaboran. ¿Nuestro favorito? Miss Lady Uramaki, la diva de los rollos de sushi. Este plato, relleno de tanuki, tomate pomodoro, aguacate y pepino holandés está majestuosamente coronado con atún Toro Balfegó bajo un velo de algodón de azúcar que te enamorará.
Más que un restaurante, Mitiko se perfila como un viaje sensorial. Posiblemente, uno de los secretos culinarios mejor guardados de Madrid, anhelando ser descubierto por aquellos en busca de aventuras gastronómicas únicas. ¿Te animas a descubrirlo?
*Conoce Mitiko a través de nuestro vídeo en TikTok o Instagram.