Eso de que la belleza está en el interior queda confirmado con estas galerías subterráneas que dejan maravillado a cualquiera que las visite. A escasa distancia de la capital española, en el sur de la provincia de Ávila, se encuentra las impresionantes Cuevas del Águila, conformadas por formaciones geológicas como estalactitas y estalagmitas que han ido gestándose a lo largo de millones de años.
Las descubrieron 5 jóvenes cazadores en 1963, pero fue en julio de 1964 cuando se abrieron al público, permitiendo que visitantes de todas partes pudieran explorar este magnífico fenómeno natural. Las paredes de la cueva cuentan una historia que se remonta a hace más de 500 millones de años, ya que se componen de calizas Paleozoicas que han sido relacionadas con el Cámbrico inferior.
Las cuevas son cavidades kársticas que se han formado a lo largo de milenios por procesos geológicos naturales, como la filtración del agua de lluvia y el flujo de corrientes subterráneas. Una vez que dejan de funcionar como conductos, las aguas superficiales, ricas en CO₂, comienzan a disolver el carbonato cálcico, dando lugar a la creación de estalagmitas, estalactitas, coladas, gours y otros espeleotemas. Se estima que estas impresionantes formaciones crecen aproximadamente un centímetro cada 150 años.
Un recorrido sensorial
Las Cuevas del Águila son un destino de gran belleza e interés que las convierte en una visita obligada. Con un recorrido de 1 kilómetro y una profundidad de 50 metros, la visita implica descender por un camino pavimentado que facilita la superación de desniveles mediante escaleras que bordean las galerías, todo ello mientras se admiran las coloridas formaciones calcáreas, iluminadas a la perfección.
El recorrido está excelentemente acondicionado con todo muy bien señalizado, lo que garantiza la seguridad de los visitantes y lo hace apto para todas las edades. Considerada una de las cuevas más accesibles del país, cuenta con amplias galerías. Sin embargo, dado que la visita se realiza a pie, es crucial llevar calzado antideslizante para evitar cualquier inconveniente debido a la alta humedad del entorno, próxima al 100% y temperaturas estables todo el año de 17ºC.
Se encuentran en el pequeño Cerro de Romperropas, también llamado Cerro del Águila, a nueve kilómetros de Arenas de San Pedro, en el sur de la provincia de Ávila, aproximadamente a 1 hora de Madrid. El acceso diario ofrece visitas en intervalos de 30 minutos, con un recorrido que en su totalidad requiere de aproximadamente 40 minutos y la entrada cuesta 10 euros y 8 euros para los niños.
Ya sea que busques aprender sobre geología, disfrutar de un día en familia o simplemente maravillarte ante las maravillas de la naturaleza, la Cueva del Águila es un destino que merece ser explorado.