En la Inglaterra medieval, donde la fe y la ambición se entrelazan con el destino de los hombres, nace una historia que ha conquistado a millones de lectores. Y esta narrativa monumental de Ken Follett cobra vida en el Teatro EDP Gran Vía con una adaptación musical que promete una experiencia tan intensa como sobrecogedora. El musical de ‘Los Pilares de la Tierra’ se erige como una opción perfecta para celebrar San Valentín: un espectáculo que habla de amor y poder en un montaje donde cada acorde y cada escena transportan al espectador a un viaje épico.
La obra narra la vida de Tom Builder, un constructor visionario que sueña con erigir una majestuosa catedral gótica en el apacible pueblo de Kingsbridge. Su ambición se entrelaza con historias de amor prohibido, traiciones y luchas de poder, creando una trama que mantiene al público al borde de sus asientos. «La esencia del musical está en cómo captura el alma de la novela y la transforma en una experiencia nueva a través de la música. Es una historia épica que entrelaza el amor, el sacrificio y la lucha por los sueños, en el contexto de una sociedad marcada por la desigualdad, explica Cristina Picos» señala, actriz que encarna a la protagonista, Aliena de Shiring.
Llevar una obra tan compleja y ambiciosa al escenario no ha sido tarea fácil. «Componer ‘Los Pilares de la Tierra’ ha sido un desafío fascinante debido a la riqueza y complejidad de su narrativa», reconoce Iván Macías, compositor del musical. La música debía reflejar no solo la grandeza de la historia, sino también la evolución emocional de sus personajes a lo largo de generaciones. «Para mí, el reto primordial fue capturar la esencia de Kingsbridge. La música viaja muy rápido y nos ayuda a contar estas historias por sí misma», añade.
La puesta en escena es una maravilla técnica, con proyecciones 360º y sonido envolvente que sumergen al espectador en la atmósfera medieval. «Los espectadores viven una experiencia inmersiva que trasciende la simple narración y se convierte en un viaje emocional, hemos incorporado elementos musicales que evocan la época, utilizando instrumentos que reflejan el sonido medieval, pero a la vez hemos implementado arreglos contemporáneos que dan nueva dimensión a estas historias, algo que además nos hace entender esa evolución artística que nos cuenta la historia, ese paso del románico al gótico», explica el compositor.
La combinación de instrumentos medievales con arreglos modernos no solo logra una ambientación auténtica, sino que refuerza la conexión emocional con la historia, permitiendo que el público sienta en su propia piel la épica de Kingsbridge. «La esencia del musical se caracteriza por una música que evoca la grandeza y la solemnidad de las catedrales medievales. Hay mucha emoción en la partitura, capturando la magnitud de la historia y reflejando los profundos dilemas humanos de los personajes», indica Macías.
El musical no solo presenta una gran historia de amor, sino que también empodera a las mujeres con personajes muy fuertes y decididos. «Es un desafío enorme dar vida a alguien tan multifacético. Aliena representa la resiliencia, la capacidad de reinventarse y no rendirse a pesar de las adversidades. Es una mujer adelantada a su tiempo, que desafía las normas impuestas y demuestra que la verdadera nobleza no está en el linaje, sino en el espíritu», defiende Picos.
Como los catedrales que desafían el paso del tiempo, este musical se erige como un monumento al amor eterno. La cuidada dirección artística, los efectos visuales, la apasionante historia, el impresionante trabajo de escenografía y las magistrales interpretaciones de todo el elenco hacen de este musical hago único y un plan perfecto para este San Valentín. Y si no tienes pareja, pues vete solo o con amigos. Pero, en serio, no te pierdas semejante joya artística.