En el arte culinario, el arroz se erige como un lienzo en blanco, capaz de absorber y reflejar una infinita gama de sabores y aromas. En el barrio madrileño de Aluche, Aynaelda ha convertido este humilde grano en el protagonista de una sinfonía gastronómica que celebra la riqueza de la dieta mediterránea. Con cada plato, la tradición se encuentra con la creatividad, dando lugar a recetas que evocan el sabor de la costa levantina y la calidez de los fogones caseros. Bienvenidos al templo del arroz en Madrid.
Desde su apertura, el restaurante ha mantenido un firme compromiso con la calidad y la tradición, ofreciendo a sus comensales una experiencia culinaria que combina autenticidad y creatividad. Platos tradicionales como las croquetas de jamón ibérico o la cazuela de morro pero que aquí logran reinventar y convertirla en el preludio perfecto de sus arroces. Y es que, la carta de Aynaelda es un recorrido por la esencia de la cocina mediterránea, con una especial dedicación a las paellas con clásicos muy logrados como el arroz senyoret con todo el marisco bien peladito.
En Aynaelda encontrarás arroces de todos los tipos
Entre las opciones más destacadas se encuentra el arroz de carabineros, que captura la esencia del mar en cada bocado y fue nuestro preferido, o el arroz de rabo de toro con perlas de verduras y foie para un contraste de sabores. Y si eres tradicional, tienen la clásica paella valenciana que la bordan. También hay otros muy originales como el arroz con pulpo y trufa o el de vieiras con papada ibérica. Vamos, te guste lo que te guste, aquí te lo sirven en bandeja —o mejor dicho, en paella—.
El espacio de Aynaelda es una extensión de su filosofía culinaria: acogedor, elegante sin excesos y diseñado para que el comensal disfrute de una experiencia relajada y envolvente. Ubicado en el barrio de Aluche, este restaurante sorprende por su amplitud y comodidad, con capacidad para 255 comensales repartidos en varias salas que permiten tanto reuniones íntimas como grandes celebraciones.
Artistas más allá del arroz
Pero aquí no todo son arroces, así que, don’t worry, si no eres muy arrocero. El menú incluye entrantes para abrir boca que dejan claro el savoir faire de su cocina. Las flores de alcachofas confitadas sobre tomate concasé destacan por su frescura y sabor, mientras que los fingers de rabo de toro y shitake en tempura con crema de zanahoria ofrecen una fusión de texturas y sabores que cautiva.
El cachopo de anguila es lo más sorprendente que probarás
Y para quienes quieran algo único y sorprendente, sin duda, deben decantarse por el cachopo de anguila con lingote de plátano frito que trabaja de una manera exquisita el pescado logrando resaltar toda la intensidad de su sabor. También la hamburguesa de alcachofa en mollete y con pimientos asados te demostrarán que no hace falta carne para disfrutar de una buena burger.
El broche de oro en Aynaelda lo ponen sus postres, una selección pensada para cerrar la experiencia gastronómica con el mejor sabor de boca. Su tarta de queso con frutos rojos es un must, ya que es de las mejores tartas de queso que hemos probado en la vida. Y si quieres una bomba golosa, decántate por su chocolate en texturas y a soñar. Porque sí, desde que cruzas sus puertas, Aynaelda te hará soñar a través del paladar.